Un regalo

En el día de Sant Jordi, he recibido este bonito e inesperado regalo: Me ha sorprendido mi buena amiga Montserrat Torra. Es un ser humano increiblemente entrañable, tremendamente intelectual: toca el piano, escribe poesías, recita en un programa de radio local, instruye en lengua castellana a los mayores y pinta. Es compañera del taller de pintura y me siento tan afortunada de haberla conocido. Si el mundo estuviera poblado por más personas como Montserrat, iría mucho mejor a todos. Estoy segura de ello. Cuando marche a Asturias, en la distancia, mantendremos el contacto pues es tan especial que perder su amistad sería imperdonable por mi parte. Montserrat, te quiero mucho. Gracias.