Se armó el belén!
Este es el belén que he montado en nuestro nuevo hogar. En él hay muchos recuerdos. Hay figuras del nacimiento que tuvimos en casa durante años y que se encargaba mi padre de montar. "Mira, primero una buena base, después las luces, luego los corchos, figuras y finalmente para tapar las bases de las figuras pues la arena, el musgo...". Algunas casas y pastores están pintados por mí, el molino es obra de un artesano amigo.
Y, en esa línea, desde hace años seguimos en nuestra casa. Javier padre pone el árbol. Y, yo, armo el belén. Durante el puente de la Constitución y la Inmaculada el salón se llena de cajas, bolas, espumillón y figuras del belén. El espíritu de la Navidad se instala por unas semanas en forma de adornos, aunque lo ideal sería que se quedara para siempre en nuestros corazones. Fuéramos capaces de alejar los rencores, de acercar el amor y la armonía. Me conformo con que cada año seamos mejores personas que el año previo y conseguir hacer felices a los amigos y los no amigos, los cercanos y los lejanos, a todos.
Que la Paz, el Amor, la Salud y la Ventura llene los corazones de todos los habitantes de nuestro planeta Tierra.
Amén